Diferentes organizaciones medio ambientalistas como Greenpeace, Changing Markets, etc...  han advertido a los responsables comunitarios sobre los riesgos de no cumplir con los compromisos y las exigencias en materia de reducción de emisiones de metano si no se lleva a cabo una dura reducción de las cabañas ganaderas. Las exigencias contemplan una reducción de las emisiones en un 30% para el año 2030, algo entienden imposible de cumplir, señalan los científicos, para evitar que la temperatura global superen los 1,5 grados. Desde las organizaciones medio ambientalistas se considera que para lograr los objetivos previstos se deberían reducir las cabañas ganaderas intensivas de vacuno y porcino en un 50% e instan a no consumir carnes ni otros productos ganaderos y apostar por la demanda de más frutas y verduras. Desde el sector se insiste  que los problemas más graves de emisiones no proceden de la actividad ganadera.