El gobierno francés ha dictado un real decreto por el que se prohibe el uso de términos como filete, solomillo, entrecot o bistec para los productos elaborados en base a verduras y legumbres que se comercializaban como “carnes” veganas. La Administración gala sigue los pasos de la italiana, entiende que ese tipo de denominaciones se pueden utilizar solamente para los productos de origen animal y prevé su entrada en vigor en un plazo de tres meses para que las empresas den salida a sus producciones actuales. Este tipo de prácticas conllevará multas de hasta más de 7.000 euros. Italia también tiene ya una normativa para regular y prohibir este tipo ofertas.

En España organizaciones patronales de la carne como Anice y Avianca o de la pesca como Cecopesca, han reclamado a la Administración la adopción de nuevas medidas legislativas para castigar estas prácticas que suponen un engaño a los consumidores y que ya están prohibidas.

En el marco comunitario en 2018 el Tribunal de Justicia prohibió la denominación leche de soja que en la actualidad se comercializa como bebida de soja.