La producción de pollos que funciona de forma mayoritaria bajo el sistema de integración donde los ganaderos ponen sus instalaciones y su trabajo a cambio de una compensación económica por animal, daría un paso más en el proceso de concentración, si desde las autoridades reguladoras de la competencia dan luz verde al acuerdo de comprar del grupo SADA-Nutreco por la firma catalana Vall Companys. Actualmente, SADA dispone de explotaciones en diferentes Comunidades Autónomas como Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha o Canarias con una cuota de mercado del 8% y una facturación estimada en unos 240 millones de euros. Por su parte, el líder del sector, Vall Companys tiene una cuota de mercado del 15% con una facturación en la división de avicultura de 350 millones de euros.

Desde el sector de los ganaderos integrados se ve la operación con cierto recelo ante una mayor concentración de la producción en menos manos en una actividad de integración donde se reiteran denuncias sobre las escasas compensaciones que están recibiendo los criadores integrados