Las exportaciones españolas de carne y productos del porcino de capa blanca disminuyeron el año pasado en volumen, pero alcanzaron una cifra récord en valor, según datos de la interprofesional, Interporc.

En total se exportaron 2,8 millones de toneladas, lo que supone una caída del 4,4% respecto al año anterior. Sin embargo, la facturación fue histórica y superó por primera vez los 9.000 millones de euros, en concreto ascendió a 9.030 millones.

Según la interprofesional, esa subida de precios se debió, en buena medida, a unos costes de producción todavía altos, aunque también a una mayor exportación de productos de mayor valor añadido, como jamones y paletas curados.

Aunque todavía no se dispone del desglose final de las exportaciones por mercados de destino, los datos hasta noviembre muestran que los primeros clientes fueron de nuevo China y Francia.

Otros indicadores del sector se orientaron a la baja el año pasado, ya que disminuyeron tanto el censo de animales, como el número de explotaciones y la producción de carne.