La Unió Llauradora de la Comunidad Valenciana ha solicitado a la Conselleria de Agricultura de la región y al Ministerio de Agricultura una ayuda extraordinaria para la retirada de limones del mercado, dada la evolución de la campaña, que califica de "nefasta".

La organización pide que se destinen unos 9,5 millones de euros (cada administración aportaría un 50% de ese montante)  para la retirada de unas 50.000 toneladas de limones de la variedad Fino, cuya producción se concentra principalmente en la provincia de Alicante. El objetivo es "descongestionar la actual situación de parálisis y de precios muy bajos que perciben los agricultores, que desde el inicio de campaña han descendido un 39%".

Con esos fondos se podrían abonar 0,18 euros por kilogramo de limón a los productores, estén o no en una Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH). La fruta retirada se destinaría a entidades benéficas o bancos de alimentos.

La Unió ha cuantificado ya en más de 26 millones de euros las pérdidas para los productores alicantinos de limón, por fruta que no podrá recolectarse o por destrío de fruta que hay en cámara y que tendría que ir a industria (aunque la industria está recurriendo al destrío que hay en almacén y está trasladando a los productores que tiene mercancía suficiente).

En relación con la variedad Verna, que es la siguiente en recolectarse, "nadie se atreve a aventurar cómo irá la campaña", apunta la organización.

"El aumento de cosecha en todas las zonas productoras, el descenso en el consumo, junto a la importación de limón de terceros países, podría estar -dice- detrás de esta situación atípica con un mercado totalmente parado".