En los ocho primeros meses del pasado año, Francia se consolidó como el primer país importador en porcino y productos derivado con compra por 1.247 millones de euros y 308.000 toneladas frente a los 915 millones de euros de las importaciones chinas por un volumen de 412.000 toneladas, donde además de carnes también se incluyen otros productos de menos valor añadido. China llegó a importar años atrás por valor de más de 3.000 millones cuando tuvo que sacrificar parte de su cabaña ganadera.

Por detrás de estos países se halla Portugal con 225.000 toneladas y 906 millones de euros, Italia con 246.000 toneladas y 857 millones de euros seguidos de otros como Polonia, República Checa, Hungría o México.