Ligero aumento de la producción de manzanas y peras a nivel mundial

Previsiones del USDA

La producción mundial de manzanas podría situarse en 83,1 millones de toneladas en la campaña 2023/24, según las previsiones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Esa cifra supondría un ligero incremento del 0.2% (175.000 toneladas más) con respecto a la campaña anterior, que se debería a la recuperación de la cosecha en China. Sudáfrica y Estados Unidos, que compensará con creces el descenso previsto en la Unión Europea y Turquía.

La producción china aumentará en medio millón de toneladas, hasta 45 millones de toneladas, por la mejora de la cosecha en algunas regiones productoras y a pesar de la disminución de la superficie dedicada a estos frutales como consecuencia de la política gubernamental, que incentiva el cambio al cultivo de cereales, oleaginosas, azúcar, hortalizas y forraje. La UE, segundo productor mundial por detrás de China, registrará, por el contrario, una caída de 475.000 toneladas, hasta 12,2 millones de toneladas por unas condiciones desfavorables para el cultivo.

La demanda mundial de manzanas se mantendrá estable en la actual campaña mientras que los intercambios crecerán respecto a la anterior, aunque estarán por debajo del nivel de campañas previas. La UE, primer exportador mundial, enviará al exterior 1,095 millones de toneladas, una cifra muy similar a la de 2022/23.

En lo que respecta a las peras, el USDA espera un volumen a nivel mundial de 25,2 millones de toneladas, un 1,2% más que en 2022/23 (+300.000 toneladas) debido asimismo al aumento de la producción china (+600.000 toneladas, hasta 19,6 millones), que se recuperará del impacto de las heladas de la campaña anterior. También en este caso se observa una disminución de la superficie, aunque, como en el caso de las manzanas, los agricultores consiguen aumentar la producción mediante nuevas prácticas y con explotaciones más intensivas. La Unión Europea, también segundo productor mundial de peras, podría obtener 1,8 millones de toneladas (unas 250.000 menos que en la campaña anterior), la cosecha más corta desde 2005/06, por la importante caída en Italia (-60%) debido a las pérdidas provocadas por fenómenos climáticos adversos. Esa menor disponibilidad supondrá una ligera caída de las exportaciones comunitarias y, sobre todo, un incremento de las importaciones para cubrir el consumo interno, que podría situarse en 1,67 millones de toneladas (1,87 millones en 2022/23).