17/11/2023 00:47
Los precios del aceite de oliva, tras la subida espectacular de la última campaña en más de un 70%, han comenzado a ceder en la barrera de los ocho euros kilo para retroceder inicialmente a los 7,5 euros para un virgen extra, unos 6,8 euros para un virgen y 6,5 euros para un tipo lampante o el aceite de menor calidad que necesita ser refinando para su consumo. Las razones de este comportamiento de los precios se podían resumir en dos. Por un lado, frente a las cosechas bajo mínimos de los últimos dos años, la anterior de solo 665.000 toneladas, la posibilidad de una próxima campaña cercana a las 800.000 toneladas a pesar de los problemas de floración que hubo en primavera y los bajos rendimientos en estos inicios de la molturación, junto a los efectos de las lluvias. Habrá más aceite y, sobre todo, una menor demanda, oficialmente, con datos de Agricultura, por una caída global de casi un 40% en el mercado interior y de un 34% en la exportación consecuencia de los precios elevados. Sin embargo, en la demanda interior hay dos caras. Por un lado, se ha producido una caída muy alta en su utilización en la industria alimentaria y en la restauración sustituyendo a la misma por otras grasas más baratas. Sin embargo, su consumo en los hogares solo habría caído en un 20% según las estimaciones de las industrias, lo que demostraría la fidelidad de los consumidores a pesar de los precios.
Agricultura y el sector negociarán un acuerdo sobre las demandas del campo
Entre otras medidas, se contemplan apoyos para facilitar créditos por importe de 700 millones
Record de las exportaciones agroalimentarias en 2023 con 74.431 millones
Las ventas solo de la industria alimentaria crecieron un 3,4% hasta los 47.620 millones
El sector lácteo bajo amenazas
La industria ofrece contratos con precios a la baja por las importaciones lácteas baratas y la estabilidad en el consumo
Ebro, cifras record
Facturación de 3.084 millones, un 3,9% más y beneficio de 187 millones, un 53,2% más.